Tal como está pasando asiduamente la dirigencia de River se durmió y podría haberle salido muy caro a la institución ya que Tomás Nasif que terminó como el goleador en el segundo semestre con un golazo a Vélez en la final del Trofeo de Campeones, cuando sugestivamente ya había quedado libre el 30 de noviembre, que era la fecha límite para que los jugadores nacidos en el 2004 firmaran su primer contrato.
En el primer semestre Nasif estuvo tapado en la reserva por Agustín Ruberto y Alexis González, por lo que recién pudo hacerse un lugar con el Pichi Escudero cuando Ruberto fue subido al plantel de Primera y González se fue a Godoy Cruz a préstamo por 18 meses.
Fue así como se convirtió en titular indiscutido de la Reserva, pero sin embargo en Figueroa Alcorta se olvidaron de hacerle el primer contrato. Por eso se corría el grave riesgo que el goleador, con 20 años cumplidos y sin contrato profesional, se fuera libre sin dejar dinero en la tesorería riverplatense.
Ante semejante descuido el Club hubiera perdido no sólo a un futbolista que demostró tener condiciones para afianzarse en Primera, sino una enorme pérdida patrimonial tal como se comprueba con el contrato que a instancias de Gallardo se logró suscribir.
En efecto, el Muñeco que quiere comenzar a cerrar un gran equipo para el 2025 y así surgió un acuerdo para firmar el contrato con Nasif -una nueva joya surgida del semillero riverplatense- que se concretará al firmar a la brevedad un vínculo contractual hasta diciembre de 2027.
El acuerdo contempla un blindaje del goleador fijándose una cláusula de €30 millones, libres de impuestos, cifra que brinda una acabada muestra de la grosera pérdida que hubiera tenido River Plate si Naif -en lugar de acceder- hubiera decidido ejercer su derecho de quedar libre ante el "grosero olvido" dirigencial.
por Carlos A. Lancioni