Años atrás, en el fútbol argentino sobrevolaba una pregunta que no buscaba una respuesta directa sino establecer un debate respecto de quién jugaba mejor. "¿Por qué equipo pagarías una entrada?".
Esta semana, entre otras muchas desprolijidades, se disparó la decisión de Arsenal de cobrar $ 3000 pesos una platea para el partido de mañana contra River.
Así el club house de los Grondona busca sumar unos pesos y evitar el cepo para los hinchas visitantes impuesto por la APREVIDE para disminuir la violencia en las canchas. Resulta paradójica que esa postura proviene de una entidad que tiene varios hombres con cargos importantes en la AFA (Miguel Silva es el vice del club y secretario general de la AFA).
Pero más allá de lo que haga Arsenal -muy repudiable, por cierto-, Marcelo Gallardo habló del tema. El técnico de River dijo que no pagaría ese dinero por una entrada y argumentó que "utilizaría ese dinero para mejores cosas". Es muy interesante el pensamiento del entrenador. Tácitamente establece una comparación al introducir en escena esas dos palabras: "Mejores cosas". ¡Es que hay tantas cosas mejores que ir a ver un partido de fútbol argentino!
En este caso no se habla estrictamente de la calidad del juego, ya que hasta ahora la propuesta del Gallardo team es más que interesante. Se habla de la organización del deporte, aunque en este caso el término organización no encaja.
Piénselo bien:
¿Ud. pagaría un peso por un fútbol que le cambia todos los días los horarios de los partidos?
¿Ud. pagaría por presenciar encuentros en los que los dirigentes pidan árbitros y se sospeche de todo y de todos?
¿Ud. pagaría por ir a estadios con notorios problemas edilicios?
¿Ud. pagaría por concurrir a espectáculos donde los ingresos son caóticos, con policías repartiendo palazos y mal trato por todos lados?
¿Ud. pagaría por ir a ver partidos con miedo por los problemas de violencia que están incrustados como germen en nuestro fútbol?
Mr. Clipping
ResponderEliminarGallardo les baja un discurso medido a sus jugadores, una línea que también busca transmitir hacia afuera. Ajeno a las frases grandilocuentes, le escapa al reparto exagerado de flores.
Si esta semana hasta llegó a declarar que prefiere recibir “ críticas malintencionadas” antes que “elogios desmedidos ”.
El técnico de este River que empequeñece a la mayoría de sus rivales quiere evitar que sus jugadores se la crean. Y pretende dejar en claro que él tampoco se sube a la ola triunfalista.
A su manera, busca apelar al sentido común en un país en el que el sueldo promedio es apenas superior a los 5.000 pesos. “¿Pagarías 3.000 pesos por ver a este River”, le preguntaron ayer, en alusión al abultadísimo precio que la dirigencia de Arsenal le puso a las plateas para no socios para tratar de evitar la presencia de hinchas visitantes mañana en Sarandí. Y él respondió: “ No, los utilizaría para alguna causa mejor ”.
Gustavo Yarroch en Clarín