Para mirar hacia delante,
siempre es necesario mirar hacia atrás
por Ricardo Borro
Socio Vitalicio 10817
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La derrota de anoche ante un inexpresivo y débil rival nos debe llevar a la reflexión sobre el título que coloco en esta nota de opinión.
Empezando por las débiles gestiones realizadas para que jugadores fundamentales en la estructura de nuestro equipo, paseen con sus respectivas selecciones en partidos amistosos de escasa reputación. Así lo entendió Martino cuando no convocó a Vangioni en la segunda llamada.
Carlos Sánchez de notable rendimiento en este semestre en River es convocado a su selección y Teo también en la misma sintonía que el uruguayo, a la suya. El caso Balanta es mas llamativo, de no ser titular en River y padecer lesiones que le impedirían jugar para Colombia, también es convocado.
Todo esto no sería importante si no analizamos la gestión de nuestra dirigencia. En primer lugar en el mundo, cuando hay fecha FIFA no se disputan partidos de Liga ni de Copas Continentales.
Si nuestra Confederación, como todos sabemos es parte de la FIFA mencionada, no se entiende como nuestro club y otros que disputan esta clase de competiciones, no hayan presentado en debido tiempo y forma una nota solicitando rever las fechas estipuladas por encimarse con los partidos de selecciones.
Por otro lado y teniendo en cuenta la cantidad de cambios que se autorizan en estos encuentros amistosos, esto es importante argumento como para gestionar, si no se pueden cambiar las fechas de los partidos locales, que no se convoquen a jugadores que están disputando para sus clubes, para su gente, objetivos importantes tanto desde lo pasional como de lo económico.
Esto en lo que hace a la acción que debían realizar tanto nuestros dirigentes como todos los que representan a equipos que tienen chances en las competencias mencionadas.
Por otra parte, desde lo físico-futbolístico me siento, por lo menos desconcertado, porque no se tomaron las previsiones del caso. No se puede improvisar un equipo con juveniles de buena técnica, pero inexpertos para un partido final como el de ayer, juntándolos en la cancha - algunos en posiciones que no le son habituales - y pasarle toda la responsabilidad de defender la punta.
No hubiera sido más lógico, quizás, decirle a Gustavo Zapata, que fuera trabajando con un equipo completo alternativo, para cuando las circunstancias lo aconsejaran?
Ante un equipo de escasos recursos futbolísticos como Racing, no podían haber entrado Mercado Y Vangioni los últimos 20’ para tratar de torcer la historia?.
Quiero recordarles a algunos que tal vez no se dieron cuenta, que con el empate River seguía solo en la punta.
¿Que rol le cupo a los dirigentes, fundamentalmente de la secretaría técnica, ante esta decisión aparentemente unilateral tomada por Gallardo?. Si fue compartida ó fue individual, a esta altura ya no viene al caso.
Lo que si viene al caso que reservar a los titulares para el encuentro con Boca, no garantiza ganar la Copa, sino simplemente eliminarlo y esperar la final.
¿Dónde River tenía verdadera ventaja para asegurarse un título mas en este semestre? No cabe duda que en el Campeonato. En la Copa debemos dar tres batallas mas, a todo ó nada y ojala con un final feliz.
También deseo un final feliz en el campeonato - mas allá que ahora no depende de nosotros - ya que hemos sido el mejor equipo, el que desplegó el mejor juego y el que lamentablemente, algunas decisiones incorrectas nos hayan dejado en la puerta del milagro.
por Ricardo Borro
Socio Vitalicio 10817
Cuentan que el camionero Robin MacAllen, de Toronto, Canadá, puso en marcha el motor de su vehículo. El camión estaba cargado con varillas de hierro y Robin estaba saliendo del corralón de materiales.
ResponderEliminarComo conocía bien el lugar, Robin nunca miraba hacia atrás cuando retrocedía. Siempre suponía que tenía suficiente espacio libre. Pero esta vez, al retroceder, chocó contra otro camión que Robin no había advertido y ocurrió lo insólito: una varilla, una sola varilla de la carga, se corrió hacía adelante, traspasó el vidrio trasero de la cabina del camión, entró por la nuca de Robin y salió por la frente.
Increíblemente, el desprevenido camionero no murió. La varilla, de milagro, pasó entre los dos hemisferios de su cerebro, sin causar daño mortal. A Robin lo llevaron de emergencia al hospital, y el comentario sentencioso del cirujano Friedman, que le extrajo la varilla, fue: “Hay veces en la vida en que conviene mirar hacia atrás”.
¡Qué lección tan poderosa la de esta frase del doctor Friedman!
Debemos de recordar que mirar hacia atrás es examinar nuestra vida pasada, para no volver a cometer los mismos errores que cometimos. Es repasar las experiencias. Es analizar la conducta. Y quien con ojos objetivos mira su vida de ayer y estudia los motivos y las razones por los que hizo lo que hizo, tendrá la madurez necesaria para conducir su vida presente hacia triunfos y victorias.
Es realmente sabio poder prever consecuencias y luego, en todas las decisiones, tener presentes esas consecuencias. Solamente la persona que mira hacia atrás, examinando sus hechos pasados, puede prever consecuencias y ordenar su vida presente con cordura y sensatez.
“Hay veces en la vida en que conviene mirar hacia atrás”, le dijo el doctor Friedman a Robin MacAllen.
Mejor le hubiera dicho: “Siempre conviene mirar hacia atrás. Siempre conviene aprender del pasado. Siempre conviene medir nuestra conducta conforme a las experiencias vividas. Siempre conviene tener presentes las lecciones que nuestro ayer nos ha dejado”.