¿Se puede ser riverplatense y macrista al mismo tiempo?

En River Guilligan no es una Isla 

  Renunció el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan luego de la revelación de que tenía 1,2 millón de dólares en una cuenta offshore que no había declarado. El Gobierno intentó justificarlo, pero ayer fue denunciado penalmente y debió presentar su dimisión en un escueto escrito de seis líneas.

Asimismo resulta que el ahora afamado funcionario había sido designado por Fernando de Andreis, Secretario general de la Presidencia de la Nación, hombre del riñón macrista y participante desde el 2013 de la vida política riverplatense llegando incluso a aspirar a la presidencia de la entidad y finalmente integrando la Asamblea donofrista en representación de la agrupación de Jorge Brito.

A pesar de sus declamadas convicciones, este personaje, no tuvo reparos en encabezar con Diego Abad, a la sazón titular de la AFIP, la falsa denuncia contra River Plate afirmando que nuestro club era deudor, en rigor de verdad los malidicentes dijeron el mayor deudor, del ente de recaudación nacional.

Lo llamativo es que Guilligano- sin ninguna trayectoria institucional en River- ocupa actualmente - a èdido de sus mentores políticos - la vocalía titular 10º de la Comisión Directiva elegida en Diciembre del 2017 encabezada por D´Omofrio.

  Pero no se agotan en eso las vinculaciones de Gilligan con River, ya que el ser descubierto por la presensa internacional, se defendió arguyendo que ese dinero no le pertenecía a él sino nada menos que a Paco Casal, el eterno zar del fútbol uruguayo, ligado societariamente al manager millonario Enzo Francescoli.

Obviamente que no se agotan allí las vinculaciones de una gran parte de la dirigencia de River con el partido oficial. 

Por ejemplo Diego Santilli, Vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Diego Santilli, pidió mesura al pueblo riverplatense argumentando que "River tiene que dejar de lado los fantasmas y poner lo que tiene que poner dentro de la cancha"-

Santilli además infelizmente sostuvo que "No hay que victimizarse ... hay que sacarse los fantasmas".

Ahora bien es de destacar que el hermano de Diego es Darío Santilli, actual Prosecretario de la CD de River,  repudió los insultos a Macri en el Monumental y a su vez restó importancia al encuentrodel presidente con Guillermo Barros Schelotto agregando que "La frase de Gallardo no ayuda".

Está claro que Diaz Guilligan no es una isla en River Plate.

Por el contrario está unido por fuertes lazos a la actual conducción, así como gran parte de la dirigencia oficialista.

Ellos evidencian ir por todo contra la ididiosincrasia del fútbol argentino queriendo convertir a los clubes en sociedades anónimas, luego de endeudarlos y de malgastar los fondos del prode "online" pergeñado a la medida de Angelici.

 Pero todos con falso candor esconden el propósito motivacional del presidente de la Nación que es ir contra nuestro River Plate.

Es que hasta se mantendría firme el "sueño" de Macri de lograr la demolición del Monumental, para construir un Estadio Único en la Ciudad, que sería la sede principal del Mundial 2030. 

Es ahí que se vuelve a la pregunta inicial

¿Se puede ser riverplatense y macrista al mismo tiempo?