¿Fútbol S.A. y Plutocracia?
¿Que garantía hay de que las firmas y sus fondos sean de origen no criminal?
por Héctor Bacci
A
juzgar por comentarios radiales de periodistas que dedican todas sus
horas disponibles al fútbol en sus mas variados temas se respira un
tufillo de reverberar el viejo sueño trasnochado de Champán con sushi de
los 90 en cuanto a la posibilidad o propuesta o como quieran llamarle,
de transformación de los clubes de fútbol en sociedades anónimas
deportivas aunque con otro discurso o relato.
En
mi caso y seguramente el de todos los que dimos batalla en esa época,
en lógica consecuencia con nuestro carácter de resistencia, la noticia
es como un coscorrón para despertarnos porque tal vez podríamos estar
dormidos. Utilizo
esta vieja palabra que tal vez muchos jóvenes desconocen porque me
parece lo mas apropiado en esta contingencia. El coscorrón no es
represión ni castigo ni condena, es simplemente una manera coloquial de
devolvernos a la realidad a la que tal vez estamos obviando dormidos en
el éxtasis de las conquistas.
Lo
primero que aflora como resistencia es esa batalla educada de
confrontación de ideas, en relación con este tema, que la Tradicional
River Plate supo dar oportunamente liderada por su presidente Carlos A.
Lancioni y nuestro acertado estímulo y consejero el maestro Alfredo P.
Bravo.
Obviamente que el trabajo era acompañado por innumerables personas que compartían el criterio fundacional de nuestra institución donde
primaba el respeto hacia el socio por encima de los derechos que
demandaría un accionista simplemente por su capacidad económica donde la
vocación se transforma en razonablemente dudable ya que en algún
momento se puede ver en la encrucijada de velar por los intereses
institucionales o los de su patrimonio.
En
este sentido me gustaría hacer nombres pero temo no ser justo dado el
tiempo transcurrido y espero que los que tengan la oportunidad de leer
esto den su presente que será bienvenido.
Recuerdo
una publicación impecable del Dr. Lancioni en cuanto al rol de las
Sociedades Anónimas en contraste con las Sin Fines de Lucro que fue
editada en una revista de la A. T. R. P. que circulaba como órgano de
difusión de prensa.
En
la misma Lancioni desgranaba con precisión quirúrgica los riesgos de
transformar en S. A. Los clubes cuya carta magna – Estatuto - se
ajustaba a otra realidad y también a otra corriente de pensamiento. Si
mal no recuerdo el título era “Las Sociedades Anónimas no tienen
Corazón”
Personalmente
siempre acepté la posibilidad de establecer como paradigmas de
conducción criterios de las sociedades comerciales pero nunca su
transformación.
Tal vez sea inteligente el debate pero jamás la enajenación del espíritu fundacional a manos del poder económico, porque perderíamos la esencia que oxigena al ser que habita en la mística no en las riquezas materiales.
Sería como dar paso a la Plutocracia en
desmedro de la capacidad e inteligencia de la persona que ejercita el
poder, la instalación inevitable del Nepotismo en contraposición a la
pluralidad del juego democrático y ni hablar de lo que es limpio y lo
que no.
En
todo caso si el propio presidente de la República desliza en su
discurso, en referencia al fútbol, la posibilidad de modificar los
estatutos para posibilitar la intervención de sociedades comerciales y
de esta manera mejorar la calidad de gestión estamos en problemas
serios. Es como invitar a Los Fondos Buitres, a los amigos del poder con sus empresas truchas logradas
en el aquelarre de corrupción imperante, es como decirles a los
narcotraficantes “Muchachos inviertan aquí que esto es para lavar a lo
grande.
¿Que garantía hay de que las firmas y sus fondos sean de origen no criminal?
Ninguna
AMIGOS SON LOS AMIGOS
ResponderEliminarSe reproduce la nota del Diario La Nación:
¿Quién es Joseph Lewis, el magnate inglés que alojó a Macri en la Patagonia?
Es uno de los hombres más ricos del mundo; dueño del club Tottenham, mantiene una disputa judicial en el sur por impedir el acceso a un lago
Eran las 13.35 del jueves y faltaba menos de una hora para la llegada de Barack Obama a la ciudad de Bariloche. En ese momento, sorpresivamente, aterrizaba el Tango 10, el avión de la flota oficial en que el suele moverse Mauricio Macri. Sin dar declaraciones, el Presidente aterrizaba y subía inmediatamente a un helicóptero (foto) por lo menos llamativo.
En realidad eran dos los helicópteros que esperaban a Macri en la pista, según pudo constatar LA NACION en el lugar. Uno, de la Prefectura, despegó repleto de bolsos detrás de otro, bordó, en el que viajaron el Presidente y su familia. Esa aeronave es propiedad del magnate inglés Joseph Lewis, dueño de, entre otras cosas, el club inglés Tottenham y miles de hectáreas en la Patagonia, varias de ellas fuera de la ley.
¿Quién es?
"Joe" Lewis es un exitoso empresario inglés de 79 años cuya fortuna asciende a más de 5000 millones de dólares. Según la revista Forbes, terminó 2015 en el puesto 277° de los hombres más ricos del mundo.
Es la cara visible de un poderoso grupo económico dueño del club Tottenham (foto) y parte de Pampa Holding, que tiene entre sus activos a Edenor, la mayor distribuidora de electricidad del país y una de las mayores compañías de servicios públicos, según publicó LA NACION en 2013.
Otro de los negocios millonarios de Lewis tiene que ver con las tierras. Durante los años '90, el empresario compró unas 12.000 hectáreas cerca de El Bolsón y fue denunciado entonces por haber adquirido esos terrenos a valor fiscal, muy por debajo de su valor de mercado.
No permite el acceso al lago
Lewis fue denunciado por la senadora Magdalena Odarda, del Frente Progresista, tras un reclamo de varias organizaciones no gubernamentales que exigieron que se garantizara el acceso a la costa del lago Escondido (foto), dentro de las tierras del magnate inglés.
La Justicia falló en favor de que se habilitara la libre circulación, pero no se cumplió y al día de hoy el empresario impide el acceso a ese espejo de agua.